Seguro que cuando los decoradores
vieron por vez primera el espacio en el cual tenían que montar el salón de esta
casa, con esa chimenea, los techos altos con maravillosas molduras, las ventanas
con esos magníficos vitrales y esos arrimaderos de madera profusamente labrados,
tuvieron que pensar muy bien si esos elementos debían complementarse con un
mobiliario clásico o, incluso, plagado de antigüedades, o si, por el contrario,
optaban por elementos contemporáneos. Y eligieron la segunda de las
posibilidades.
El resultado de esta decoración
ecléctica no puede ser más interesante. Muebles rectilíneos combinados con
asientos de volúmenes contemporáneos, lámparas plateadas de diseño ultra moderno en contraposición al magnífico chandelier, sencillos cuencos de
terracota junto a ricos jarrones de
cristal de Murano. Si pensamos en cada elemento por separado nos cuesta tener una idea global de esta decoración, en
cambio, cuando se juntan en este salón el milagro se produce.
La paleta decorativa también es reducida: violeta, pistacho y terracota. Creo que el punto de referencia para esta paleta se centra en los vitrales de las ventanas del fondo que se han respetado incorporando ricas cortinas en estampado floral en dos tonos del mismo verde pistacho.
Via: Houzz |
Paleta |
El friso también tiene su particularidad. Es original y elegante. Todo el conjunto es espectacular.
ResponderEliminarSi me hubiera encontrado con ese ambiente, seguro que no hubiera pensado nunca en esas lámparas ultramodernas y en terracotas, pero ya veis. Una vez puesto todo en su lugar, es espectacular. Creo que lo mejor son las ventanas con esas vidrieras. Me encantaron. Gracias por comentar, amigos.
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