lunes, 11 de julio de 2016

VACACIONES EN LA COSTA

Poco acostumbrados nos tienen los alojamientos costeros a decoraciones cuidadas. Raro es encontrar alguno en el que se haya invertido un poco de tiempo en la decoración. Los propietarios, en ocasiones, escarmentados por los malos hábitos de las personas que alquilan las viviendas, se limitan a “colocar” muebles, utensilios de menaje y textiles, la mayoría de las veces sin sentido estético, más buscando la rentabilidad a corto plazo que el bienestar de los habitantes efímeros.
Pero creo que no estaría nada mal un cambio de actitud. Ser diferente muchas veces trae consigo ese plus que hace que las personas se decanten por una oferta u otra, y normalmente, quien tiene aprecio por la decoración y se fija en ella, acostumbra a ser una persona cuidadosa a la que le gusta dejar lo que encontró como lo encontró. Dedicarse a este tipo de público puede generar, a la larga, más beneficios que tener que estar reformando continuamente el lugar por haber sido ocupado por bárbaros.
Por lo menos a mí me haría mucha ilusión navegar por internet buscando un alojamiento y encontrarme uno como el de la fotografía, con esa decoración tan cuidada que invita a alquilar ese espacio para las vacaciones, aunque cueste un poco más que esos horrorosos apartamentos con muebles rescatados de las casas de los propietarios cuando se cansan de ellos y no saben dónde ponerlos.
No es que pidamos la decoración completa, si lo está mejor, pero con sólo reproducir la mitad del precioso ambiente que respira esa estancia nos conformaríamos la inmensa mayoría.
Me encanta el color en ese tono arena mezclado con el azul ultramar, presente tanto en los textiles como en los elementos decorativos, el juego de texturas de las fibras naturales y la madera, y cómo no, los pequeños detalles que se han repartido a lo largo de toda la estancia: el reloj en la hélice, los percheros, uno de ellos en forma de cola de ballena, los cuadros de conchas, los de corales blancos, las caracolas y para rematar la faena, dos arreglos vegetales en sendos jarrones y maceteros azules que le aportan ese toque de frescor que tanto agradecemos.
¿Quién se apunta?

Via: Pinterest

8 comentarios:

  1. Tienes toda la razón al reflexionar sobre el estado de las viviendas en alquiler. Al igual que tú, no me importaría nada alojarme en esta o en otra similar. El "collage" de la pared es muy vistoso muy bonito.

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    1. Creo que debe haber de todo, para todos los públicos. Lo que no puede ser es que lo "cutre" sea único, y si quieres encontrar alguna cosa con más encanto no puedas. En Francia o en Cornualles hay verdaderas monadas de casas que se alquilan en vacaciones con una decoración que ya quisiéramos para nuestras casas habituales.
      Un beso, Carmela y como siempre, gracias por pasar por ésta, tu casa.

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  2. Cuando encuentras un apartamento coqueto y agradable gusta mucho y se cuida mas que si está feo. Un abrazo

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    1. Esa es la reflexión. Cuando encuentras belleza, la respetas. Siempre gusta estar en lugares bonitos en los que te sientes como en casa, o mejor!
      Un beso, Maria del Carmen, y como siempre, gracias por pasar por ésta, tu casa.

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  3. Una decoración fantástica, muy norteña diría yo.
    Saludos.

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    1. Es una decoración muy cuidada que podría quedar igual de bien en las Islas Baleares que en la Costa Brava. Me encanta.
      Un beso, Teresa, y como siempre, gracias por pasar por ésta, tu casa.

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  4. Para mi gusto, demasiados objetos colgando de la pared. Prefiero poco y bueno, un exceso de cachivaches me produce la sensación de estar en un trastero en el que se amontonan las cosas y eso me desasosiega. En este saloncito todo está tan bien combinado y pulcro que compensa ese exceso.

    Respecto a los hoteles, puedo decirte que unos energúmenos de la tercera edad se llevaron hasta las lamparillas de las mesitas de noche y la grifería de un hotel en Mallorca. Normal que no se esmeren en la decoración.

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    1. Siempre hay gente que no debería salir de casa, pero me imagino cómo debe ser la suya. Triste, muy triste lo que me cuentas, aunque creo que vale la pena intentarlo. Mi teoría es que cuando algo está muy cuidado, normalmente la gente se corta más a la hora de destrozar. El desorden, el ruido, la suciedad llaman a comportamientos poco cívicos.
      Gracias por comentar, querida amiga. Y cómo siempre, gracias por pasar por ésta tu casa.

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