martes, 10 de noviembre de 2015

HAY MUEBLES QUE TE ROBAN EL CORAZÓN

Lo dicho. Hay muebles que nada más verlos te han secuestrado el corazón de por vida. Ya conocéis mi debilidad por los armarios a la que se suma, sin duda, la que tengo por las butacas. Resulta complicado encontrar las que conjugan en una misma pieza la comodidad y la elegancia. Pero en ocasiones se produce el milagro y encuentras una pieza que te hace vibrar. Te acercas a ella con la vista puesta en los detalles, viendo cómo te va atrapando poco a poco, casi como un felino, suspirando para que, al sentarte en ella, te sientas como entre algodones, casi en un sueño. 
No sé si la butaca francesa de la fotografía cumple con esos requisitos, pero lo que sí que es indudable es su belleza y elegancia. Me ha cautivado el lino en color malva con el que la han tapizado y esos dos cojines de seda que reproducen rosas en tamaño maxi al lado de jarrones que contienen lirios que apenas cambian la paleta cromática con un sutil verde pistacho. El contrapunto a tanta delicadeza lo pone el parquet oscuro que resalta todavía más la belleza del conjunto.
Por lo bonita que es, seguro que es cómoda. Y si por desgracia no es así, dejadme que sueñe!

Via: 1 life inspired

Paleta decorativa

4 comentarios:

  1. Me vuelven loca este tipo de butacas, pero por desgracia mi espalda no las soporta. ¡Es una verdadera lástima!! La paleta de color no puede se más bonita.

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    1. Tenemos el mismo problema. De ahí mi obsesión. Las miro, me enamoran y luego... tengo que renunciar a ellas. Pero como elemento decorativo son espectaculares. Gracias, Teresa.

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  2. El decapado parece plateado, ¿no?; creo que le va como anillo al dedo al lino malva. No puedo obviar los cojines de seda. Equilibran el conjunto a la perfección. No importa que la butaca Luis XV sea cómoda o no. Solo por estar presente en un rincón, ya ha cumplido de sobra con su papel: embellecer y alegrar la vista.

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    1. Sí, opino lo mismo. Se lo comentaba a Teresa en el post anterior. Sólo con verla, poder tomarme un cafetito escuchando un aria, es suficiente. Gracias, Carmela.

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