En los lugares que menos te lo esperas puede aparecer por sorpresa un rincón encantador, un lugar dónde sientes que algo maravilloso ha pasado, que alguien ha puesto lo mejor de sí mismo y que la búsqueda de la belleza se ha hecho realidad.
Cuando ví por primera vez este rincón decorativo me asaltaron precisamente esos pensamientos. Imaginé a las personas que habían tenido el acierto de reunir estas piezas tan especiales, una a una. Pude incluso inventar las historias que llevaron a los propietarios a coleccionarlas, algunas seguro que heredadas, otras adquiridas en mercadillos, rastrillos o anticuarios, o incluso en alguna de esas ventas que organizan de forma particular los propietarios que quieren deshacerse de esos "trastos viejos". Seguí imaginando el trabajo de restauración de alguna pieza, y cómo no, el día en que la idea global surgió y se materializó.
Cómo discutieron acerca de la disposición de los espejos, cómo escogieron el maravilloso papel pintado de este pasillo y, finalmente, como añadieron ese magnífico toque verde en el jarrón que habían conseguido en tal o cual situación.
Quizás la belleza se muestra frente a mí de una forma diferente a la de otras personas, pero cada uno de los posts que comparto con vosotros lleva implícita una historia que me conduce a viajar con la imaginación a las vidas de los propietarios y de los equipos decorativos que han ejecutado el proyecto.
Via: Houzz |
¡Viajemos, Elisenda! Me fío totalmente de tu experiencia viajera. Sencillo a la par que elegante, como diría mi abuela, es este rincón que nos propones esta vez.
ResponderEliminarTengo las maletas de la imaginación preparadas y me quedan muchas historias para contar. Tu compañía es una de mis motivaciones, sin duda. Gracias, Carmela. Besos.
EliminarFun rincón chulísimo...que evoca al soñar y a dejar viajar la imaginación... Sin lugar a dudas.Porque esas piezas cuentan mucha historia segurísimo no lo dudo.Saludos de Revelo&ideas
ResponderEliminarMe alegro de haberte inspirado estas sensaciones. Gracias por comentar. Un abrazo
EliminarPues nos transmites de maravilla esas impresiones, esas historias, me ha encantado este post tan inspirado. El rinconcito que nos muestras tiene el encanto de la simplicidad, pero no deja de ser exquisito y muy elegante. Me encantan los espejos, es verdad que cada uno puede tener una bonita historia detrás.
ResponderEliminarBesos, Elisenda
La vida para mí no tiene sentido sin sentido. Intento que todo cuánto me rodea me inspire y me cuente cosas. Quizás por eso tengo tanto amor por el arte, la literatura, el teatro... Historias de vida, real y ficticia. Gracias Chari por comentar. Un beso.
EliminarSin duda que la decoración no es solo decoración en tu mente, Elisenda. Tú siempre percibes y nos haces percibir mucho más allá de los simples elementos materiales. Me parece una forma mágica de imprimirles vida e historia :))
ResponderEliminarEl rincón que nos traes hoy es sencillamente "delicioso" :))
Un beso y feliz sábado!!
Tal como le contaba a Chari en el comentario anterior, nada vale la pena sin sentido. Ver más allá de los ojos me fascina, poder imaginar cómo se ha llegado a esa realidad es un ejercicio que mi mente hace casi de forma automática. Me divierte pensar en el proceso más que en los resultados. Un beso enorme, guapísima.
Eliminar¡Precioso! Tengo un rincón parecido en casa, a ver si te envío una foto. Me encantan los espejos. El mío lo compré en un mercadillo solidario de Navidad y la mesita, que tiene encima una lamparita y recipiente de cristal, la compré en un anticuario de Bélgica. Además, el fondo también es de papel pintado. Prometo enviar la foto. Muchos besos.
ResponderEliminarEstoy deseando verlo!. Seguro que con el gusto que tienes es precioso. Gracias por estar siempre ahí, querida Macarena. Un beso.
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