sábado, 18 de febrero de 2017

UN RINCÓN DE TRABAJO MUY CHIC

No hace falta destinar una estancia de tu casa por completo como lugar de trabajo si tus necesidades no son profesionales. Otra cosa es que seas uno de los pocos afortunados que pueden trabajar desde su domicilio, en cuyo caso, será fundamental una buena planificación, puesto que en él pasarás muchas horas cada día.
Cada vez somos más las personas que tenemos un blog o participamos activamente en las redes sociales, por lo que disponer de un espacio en el que conectarnos cómodamente resulta más común. Por mi pasión por la decoración, siempre pienso en ese espacio como un lugar especial, elegante, chic, con ese punto de glamour que no esté reñido con la comodidad.
Cuando vi este rincón junto a la ventana me pareció precioso. Pensé que en ese lugar podría perfectamente trabajar y sentirme a gusto. Me encanta el papel pintado en color azul grisáceo con motivos florales, casi un mural de inspiración japonesa, la mesa sin otra pretensión que las formas redondeadas que adornan el faldón y las patas, la lámpara con el pie de piedras de cuarzo rústicas, sin pulir como a mí me gustan, y los toques metálicos en plata y oro de los utensilios de escritura y los textiles. Para mayor comodidad se ha sustituido la silla por un mullido sillón orejero, aunque quizás en mi caso hubiera puesto el sillón de oficina Eames en blanco que adoro.  
Y para que no falte nada, el diseño incluye dos pequeños jarrones de plata con sendos bouquets de rosas francesas en color rosa que aportan ese toque femenino tan esencial.

Via: Home Dit

jueves, 1 de septiembre de 2016

COMER BIEN TIENE SU SECRETO

Descansar es uno de los placeres que todos buscamos en nuestras vacaciones. Unos elegirán un lugar de relax, silencio y contemplación que permita que su cuerpo castigado por la rutina y las prisas tome el aliento necesario para continuar un año más con los quehaceres diarios. Otros, por el contrario, buscarán unos días de ejercicio intenso en los que cansar el cuerpo y relajar la mente sean el objetivo principal, favoreciendo que, al final del día el sueño reparador les acompañe por muchas horas.
Pero sin duda, algo que también buscamos es comer bien, darnos algún que otro capricho, ya sea en el restaurante, posada o chiringuito, o simplemente en casa, cocinando en familia y haciendo platos que generalmente no disfrutamos por las prisas y los comedores escolares o el ajetreo laboral. 
Los que más difícil lo tienen son los viajeros, cuya aventura lleva asociada, ineludiblemente, la  experiencia culinaria propia de probar sabores y cocinas de lugares exóticos y a veces muy distintos. Pero es una parte del encanto de viajar y de descubrir lugares nuevos.
Tengo una manía. Como no soy de muy buen comer, me gusta que los alimentos estén servidos de forma que me agraden a la vista. Como decía mi abuela, "menges més pels ulls que per la boca" (comes más por los ojos que por la boca). Por eso, tiene gran importancia a la hora de sentarme a la mesa que los platos, cubiertos, vasos, cuencos, copas, servilletas, manteles, etc. sean bonitos, y que cada alimento se sirva en los recipientes adecuados. No me sabe igual.
Por eso me encantaría haber alquilado esta cabaña de vacaciones y encontrarme con ese despliegue de vajilla en la cocina: Platos, cuencos, ensaladeras, jarritas de leche, teteras, tazas de café, de té, hueveras, bases para pasteles, fuentes... Maravilloso! 
Por cierto: no pertenecen todas las piezas a la misma vajilla ni tienen por qué, en ello reside todo su encanto.

Via: Country Chic

viernes, 12 de agosto de 2016

LA CASA DEL PUEBLO

Otra de las opciones para las vacaciones, que sólo algunos tendrán la suerte de poder realizar, es pasarlas en la casa familiar del pueblo. 
Los que ya vamos teniendo una cierta edad, recordamos con especial cariño esos veranos infantiles en los que esperabas con ansia la llegada del solsticio de verano para que tus padres te mandaran unos días, con suerte semanas, a la casa del pueblo dónde habían nacido tus abuelos. Esa casa que había heredado una parte de la familia, justo la que se había quedado sin emigrar a la ciudad, bien en usufructo, bien por renuncia del resto de los hermanos.
Aprender a montar en bicicleta, pelearse a pedradas con los chicos del pueblo, caerse y aparecer con las rodillas peladas, ir a buscar renacuajos a balsas y riachuelos, coger fruta subidos a los árboles, cuidar de los animales... esas eran las actividades más comunes de los niños en vacaciones.
Tener una casa en el pueblo despierta sensaciones dispares. Muchas personas no quieren ni oir hablar de ella y la dejan sin habitar durante años para malvenderla al final a personas a las que la vida en el campo, lejos de las ruidosas ciudades, les parece una buena opción para pasar los veranos en familia. 
Mi consejo es que, tanto si compráis una casa de pueblo, como si la tenéis en propiedad, no dejéis de cuidar su decoración. Nada peor que pasar los veranos en una casa, que decoró alguien hace muchísimo tiempo, en la que os sintáis huérfanos de estilo. Hacer que la casa reviva hará que os enamoraréis de ella y la convertirá en vuestro más preciado tesoro.
Desde hace unos años la corriente retro está en boga en interiorismo, marcando tendencia en los baños: bañeras románticas en hierro fundido, lavabos de pie o senos murales de estaciones de ferrocarril, griferías que evocan tiempos pasados, vitrinas utilizadas antes en comedores o cocinas, accesorios de cristal, cajas de madera...
Baste como muestra este baño que conserva los elementos originales, suelo hidráulico, altas puertas, lavabo mural y una magnífica tinaja de piedra, a los que se han añadido detalles que le confieren ese toque actual especial: la papelera metálica, los focos del techo y ese bidón de cartón prensado, reciclado seguramente de alguna función agraria.
Las vacaciones pasan tan rápido que vale la pena que la casa que nos acoge nos lleve a la mente los mejores recuerdos, contemplando objetos que asociemos a la felicidad.

Via: Country Living

martes, 2 de agosto de 2016

UNA CAMA EXTERIOR.

Las vacaciones son sinónimo de descanso, aunque a veces el trajín que elegimos cuando decidimos hacer un viaje haga pensar en lo contrario. Pero el descanso no tiene porqué ser solamente físico, ya que en los tiempos que corren es casi más importante descansar la mente y desconectarla de la vorágine diaria que dejar el cuerpo a pleno relax.
Afortunadamente muchos de vosotros, seguidores de este blog, también estáis interesados en mi otro blog sonlasfotografiasdemisviajes.blogspot.com, en el que publico fotografías de mis viajes, a través de las cuales os invito a viajar conmigo y a ofreceros la posibilidad de trasladaros al lugar y al momento de cada captura y compartir juntos las experiencias vividas, mediante mis palabras. Por lo tanto, ya sabéis a qué tipo de veraneante me apunto: el viajero, con poco reposo para el cuerpo y gran desconexión para la mente.
Pero esta inclinación no impide que pueda soñar en las decoraciones que me gustaría encontrar en mi lugar de vacaciones soñado.
Si mi elección fuera una casita en el campo, lejos del mundanal ruido y de cualquier pueblo o ciudad, más bien un cottage en Bretaña, Provenza o Cornualles, me encantaría contar con un lugar de reposo y lectura como éste. Es tan encantador!
Fácilmente realizable mediante dos palets, esta cama exterior, cuyo encanto reside en los textiles tan cuidadosamente elegidos y los pequeños farolillos para velas, también DIY, invita a largas siestas, lecturas pausadas y conversaciones en pareja.

Via. KKno

martes, 26 de julio de 2016

UN BOTE EN LA COCINA.

Sí, sí habéis leído bien, no es un bote de cocina, sino un bote en la cocina!.
Imaginaos por un momento ser los afortunados que van a pasar las vacaciones en esta casa, en un pueblo de pescadores con el gusto de poder disfrutar tanto del mar como de ensenadas inmensas junto a la costa para pasear, ir en bicicleta o simplemente salir de pic-nic.
Esta cocina de estilo coastal tiene el encanto de las cocinas de antaño aunque actualizado, con unos muebles preciosos y un suelo de madera de barco pulido espectacular. Pero si el equipo de diseñadores se hubiera quedado en eso, sería una entre muchas con esos elementos tan comunes en las casas con sabor a mar.
Más allá de los armarios a medida, un zócalo alto espléndidamente colocado acorde con el resto de la carpintería y un frente de azulejos de cristal en un verde aguamarina que me encanta, quisieron reproducir el mar en el interior de la casa, en stricto sensu. Y cómo no! Si la casa no puede ir al puerto, el puerto viene a casa. Pensar en una isla en forma de bote de remos, colocar encima unas lámparas industriales que reproducen las poleas de recogida de las redes y unos taburetes íntegramente confeccionados con idéntica madera al suelo, es de una audacia que no influye, sino determina, el resto de la decoración.
Esa pieza central es el eje de toda la cocina y deja en segundo plano otros detalles decorativos que bien valdrían por si mismos una mención especial: el juego de volúmenes, la espectacular pared de piedra de la derecha, las molduras que se reproducen en los muebles y en el techo y el banco de obra, en piedra y pizarra, me parecen preciosos.
Es de esperar que el espacio que se intuye a la derecha sea un office en el que pasar largas veladas en animada conversación con la familia o los amigos.


lunes, 18 de julio de 2016

VIAJAR CON NIÑOS

Viajar con niños siempre resulta complicado, pero si quieres disfrutar de la vida en familia y destinar el tiempo libre de las vacaciones a tus seres queridos no toca otra que buscar alguna opción que satisfaga a todos, aunque no sea nada fácil.
Sólo con pensar en la intendencia que hay que montar con los equipajes me pongo enferma. Recordar lo que necesita cada uno, su ropa, su alimentación, sus medicinas, los anti-mosquitos, los zapatos para todo tipo de terrenos, los equipos de baño, los sombreros, las gafas, los chubasqueros, los protectores solares, … y no te digo nada de cubitos, palitas o rastrillos! Por Dios, si sólo de pensarlo ya estoy estresada!.
Por eso, nada peor que llegar al alojamiento que has alquilado y que sea un desastre. Si después de cargar el coche con todo y con todos y hacer cientos de kilómetros, llegas al lugar de destino y tienes una enorme decepción, se te han fastidiado las vacaciones antes de empezarlas.
En cuanto vi el dormitorio que hoy comparto con vosotros pensé en lo maravilloso que podría resultar alojar a los niños en ese espacio y lo a gusto que me sentiría en una casa así.
Pienso en una familia con varios niños, propios o amigos de los propios, que se desplaza a una casa de campo (ésta está en la Toscana) para disfrutar del entorno paisajístico, las montañas, los ríos, los prados y las huertas con sus animales domésticos por descubrir en su hábitat natural, y cómo no!... de los estanques con ranas.
Estas literas hechas a medida me parecieron espectaculares, robustas, resistentes y amplias, en una palabra, fuera de lo común. La madera reciclada es preciosa y los escalones para subir y bajar seguros, puesto que sirven a la vez de peldaño y agarrador.  Las dos de arriba tienen barandillas, también para asegurar que nadie se caiga… bueno lo de asegurar es un decir porque con niños lo más seguro es que pase lo que no tiene que pasar!
La simplicidad del resto de la estancia hacen pensar en una decoración austera pero elegante, fácil de mantener y con ese encanto del que os hablaba en mi primer post de esta serie: A prueba de bárbaros pero que aporte un plus de felicidad al que ya de por sí nos brindan las vacaciones. 

Via: KK.no

lunes, 11 de julio de 2016

VACACIONES EN LA COSTA

Poco acostumbrados nos tienen los alojamientos costeros a decoraciones cuidadas. Raro es encontrar alguno en el que se haya invertido un poco de tiempo en la decoración. Los propietarios, en ocasiones, escarmentados por los malos hábitos de las personas que alquilan las viviendas, se limitan a “colocar” muebles, utensilios de menaje y textiles, la mayoría de las veces sin sentido estético, más buscando la rentabilidad a corto plazo que el bienestar de los habitantes efímeros.
Pero creo que no estaría nada mal un cambio de actitud. Ser diferente muchas veces trae consigo ese plus que hace que las personas se decanten por una oferta u otra, y normalmente, quien tiene aprecio por la decoración y se fija en ella, acostumbra a ser una persona cuidadosa a la que le gusta dejar lo que encontró como lo encontró. Dedicarse a este tipo de público puede generar, a la larga, más beneficios que tener que estar reformando continuamente el lugar por haber sido ocupado por bárbaros.
Por lo menos a mí me haría mucha ilusión navegar por internet buscando un alojamiento y encontrarme uno como el de la fotografía, con esa decoración tan cuidada que invita a alquilar ese espacio para las vacaciones, aunque cueste un poco más que esos horrorosos apartamentos con muebles rescatados de las casas de los propietarios cuando se cansan de ellos y no saben dónde ponerlos.
No es que pidamos la decoración completa, si lo está mejor, pero con sólo reproducir la mitad del precioso ambiente que respira esa estancia nos conformaríamos la inmensa mayoría.
Me encanta el color en ese tono arena mezclado con el azul ultramar, presente tanto en los textiles como en los elementos decorativos, el juego de texturas de las fibras naturales y la madera, y cómo no, los pequeños detalles que se han repartido a lo largo de toda la estancia: el reloj en la hélice, los percheros, uno de ellos en forma de cola de ballena, los cuadros de conchas, los de corales blancos, las caracolas y para rematar la faena, dos arreglos vegetales en sendos jarrones y maceteros azules que le aportan ese toque de frescor que tanto agradecemos.
¿Quién se apunta?

Via: Pinterest