No hace falta destinar una estancia de tu casa por completo como lugar de trabajo
si tus necesidades no son profesionales. Otra cosa es que seas uno de los pocos
afortunados que pueden trabajar desde su domicilio, en cuyo caso, será fundamental una buena planificación, puesto que en él pasarás muchas horas cada día.
Cada vez somos más las personas que tenemos un blog o participamos
activamente en las redes sociales, por lo que disponer de un espacio en el que
conectarnos cómodamente resulta más común. Por mi pasión por la decoración,
siempre pienso en ese espacio como un lugar especial, elegante, chic, con ese
punto de glamour que no esté reñido con la comodidad.
Cuando vi este rincón junto a la ventana me pareció precioso. Pensé que
en ese lugar podría perfectamente trabajar y sentirme a gusto. Me encanta el
papel pintado en color azul grisáceo con motivos florales, casi un mural de
inspiración japonesa, la mesa sin otra pretensión que las formas redondeadas
que adornan el faldón y las patas, la lámpara con el pie de piedras de cuarzo
rústicas, sin pulir como a mí me gustan, y los toques metálicos en plata y oro
de los utensilios de escritura y los textiles. Para mayor comodidad se ha
sustituido la silla por un mullido sillón orejero, aunque quizás en mi caso
hubiera puesto el sillón de oficina Eames
en blanco que adoro.