Las vacaciones son sinónimo de descanso, aunque a veces el trajín que
elegimos cuando decidimos hacer un viaje haga pensar en lo contrario. Pero el
descanso no tiene porqué ser solamente físico, ya que en los tiempos que corren
es casi más importante descansar la mente y desconectarla de la vorágine diaria
que dejar el cuerpo a pleno relax.
Afortunadamente muchos de vosotros, seguidores de este blog, también
estáis interesados en mi otro blog sonlasfotografiasdemisviajes.blogspot.com, en
el que publico fotografías de mis viajes, a través de las cuales os invito a
viajar conmigo y a ofreceros la posibilidad de trasladaros al lugar y al
momento de cada captura y compartir juntos las experiencias vividas, mediante
mis palabras. Por lo tanto, ya sabéis a qué tipo de veraneante me apunto:
el viajero, con poco reposo para el cuerpo y gran desconexión para la mente.
Pero esta inclinación no impide que pueda soñar en las decoraciones que me gustaría encontrar en mi lugar de vacaciones soñado.
Si mi elección fuera una casita en el campo, lejos del mundanal ruido y de cualquier pueblo o ciudad, más bien un cottage en Bretaña, Provenza o Cornualles, me encantaría contar con un lugar de reposo y lectura como éste. Es tan encantador!
Fácilmente realizable mediante dos palets, esta cama exterior, cuyo encanto reside en los textiles tan cuidadosamente elegidos y los pequeños farolillos para velas, también DIY, invita a largas siestas, lecturas pausadas y conversaciones en pareja.
Pero esta inclinación no impide que pueda soñar en las decoraciones que me gustaría encontrar en mi lugar de vacaciones soñado.
Si mi elección fuera una casita en el campo, lejos del mundanal ruido y de cualquier pueblo o ciudad, más bien un cottage en Bretaña, Provenza o Cornualles, me encantaría contar con un lugar de reposo y lectura como éste. Es tan encantador!
Fácilmente realizable mediante dos palets, esta cama exterior, cuyo encanto reside en los textiles tan cuidadosamente elegidos y los pequeños farolillos para velas, también DIY, invita a largas siestas, lecturas pausadas y conversaciones en pareja.
Via. KKno |
Si en Botswana no hubiera tanta fiera salvaje suelta, me habría encantado disfrutar una buena siesta en una hamaca como esa, jajajaja
ResponderEliminarJajajaja. Si eres tan despistada como nosotros que nos fuimos a pasear por el campo!!! Imagínate el guarda cuando nos vio!!! Nos acompañó un rato hasta llegar a la valla del hotel con el fusil en mano. Y nosotros íbamos como si estuviéramos en los Pirineos!!!
EliminarUn beso, Carmela, y como siempre, gracias por pasar por ésta, tu casa.