Entre mis estilos decorativos preferidos no se encuentra, precisamente, el industrial. Lo interpreto como un ambiente ausente de la calidez que tanto busco en decoración, y quizás, más vinculado al mundo masculino.
Indudablemente que si tuviera que decorar alguna vivienda en la que su único habitante fuera un hombre, recurriría a colocar alguna pieza industrial aunque, llevada por mi gusto, tratara de suavizarla. Quizás me inclinaría por algo vintage, como un sillón de barbero en el salón o una máquina expendedora de botellas de refrescos colocada en algún rincón.
Pero lo que os quiero contar se ilustra perfectamente en el ejemplo de la fotografía. Una pieza maravillosa, como esta consola, marcadamente industrial pierde su dureza al añadirle elementos naturales como la caja de mimbre, el cuadro, la alfombra con print animal y la lámpara con ese magnífico pie de madera cruda. Estos materiales orgánicos relajan la austeridad y hacen que este mueble se integre perfectamente en el ambiente. Sin olvidar, por supuesto, el arreglo floral compuesto por un jarrón de barro cocido y unos girasoles que aportan ese punto de color y suavidad del que os he hablado.
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| Via: Houzz |
Has dado en el clavo de las claves para transformar ambientes a través de los complementos.
ResponderEliminarGracias Carmela. Me cuestan estas piezas tan impersonales, pero ésta me pareció una excepción. El color de la rueda dentada en ese verde industrial y el sobre de madera natural me han cautivado. (Inter nos, la moqueta es espantosa!!!).
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