Todos los que seguís mis posts
conocéis mi debilidad por el blanco. Este post va dedicado a todos
vosotros, fieles seguidores, a los que os agradezco de todo corazón
vuestro apoyo y vuestros comentarios.
El salón que comparto es uno de mis ambientes preferidos. Bajo mi gusto no le falta nada. El chandelier, la chimenea con las dos consolas a ambos lados, los asientos mullidos, los apliques de la pared, esas dos esbeltas figuras, estilo Giacometti, que vienen a enmarcar ese espléndido espejo veneciano... En fin, por no faltar, no le falta ni el imprescindible arreglo floral.
Todo como un lienzo en blanco, preparado para recibir esos pequeños toques de color que acompañan a cada estación del año. En primavera, por ejemplo, unos sutiles toques verdes y rosados en los cojines y un plaid, en verano algún toque coral combinado con turquesa, en otoño los mostaza y berenjena, y en invierno los grises con azules ultramar.
Espero que os guste tanto como a mí.
El salón que comparto es uno de mis ambientes preferidos. Bajo mi gusto no le falta nada. El chandelier, la chimenea con las dos consolas a ambos lados, los asientos mullidos, los apliques de la pared, esas dos esbeltas figuras, estilo Giacometti, que vienen a enmarcar ese espléndido espejo veneciano... En fin, por no faltar, no le falta ni el imprescindible arreglo floral.
Todo como un lienzo en blanco, preparado para recibir esos pequeños toques de color que acompañan a cada estación del año. En primavera, por ejemplo, unos sutiles toques verdes y rosados en los cojines y un plaid, en verano algún toque coral combinado con turquesa, en otoño los mostaza y berenjena, y en invierno los grises con azules ultramar.
Espero que os guste tanto como a mí.
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Via: Digs Digs |