UNA ESTUPENDA HABITACIÓN INFANTIL

No hay estancia más difícil de decorar que una habitación infantil sin caer en los tópicos: rosa para niña, azul para niño. Y no sólo a los colores voy a hacer referencia.

Cuando una familia espera un bebé debe adecuar un espacio para la nueva personita y pensar en las necesidades que tendrán tanto ella como la familia, principalmente la futura mamá.

Por ello, hay algunos elementos que no se pueden olvidar a la hora de planificar el proyecto: una cuna amplia y cómoda en la que el bebé se sienta seguro y que pueda ir creciendo a medida que él también lo hace, un lugar de reposo para los padres que incluya un reposapiés, una cómoda para guardar la ropita del bebé, algun contenedor para peluches y juguetes y un apoyo para cambiar al bebé, vestirlo y hacerle caricias y masajitos.

Preferiblemente la habitación debería ser luminosa y bien ventilada, libre de alfombras o moquetas que puedan producir polvo y alergias innecesarias y, en colores claros y que reflejen la luz.

La habitación que os muestro en la fotografía reune todos esos requisitos: huye de los tópicos y puede ser igual para un niño que para una niña, tiene una cuna preciosa y un sofá espectacular para poder reposar con el bebé y velarlo en caso de necesidad frente al que se ha situado un bonito reposapiés, dos preciosas cómodas, y otra supletoria al lado del sofá. 

El mural representa un bosque naïf, en el que los pájaros cantan. Pero no sólo aparecen pájaros en este dormitorio, también elefantes, jirajas (fijaos en el pie de la lámpara), cebras, perros, gatos, osos...

La paleta de colores es estupenda, fresca, brillante y llena de optimismo. Blanco y marrón chocolate para el mobiliario y los textiles en estampados turquesa y verde sobre el lienzo en crudo de las tapicerías del sofá, cortinas y la cuna.

Via: Houzz