Acabo de regresar de Armenia, un país por el que transcurrió antaño una de las ramas que configuraron la red de la Ruta de la Seda. El paisaje, cuajado de montañas, deja en sus valles corredores que fueron utilizados por los mercaderes del Oriente Lejano para transportar en sus caravanas los productos más lujosos desde China hasta Venecia, entre los que, de forma principal, se encontraba la seda de la que tomó su nombre. En el trayecto, diversos caravansares dan fe del comercio y de la vida de esas caravanas que protagonizaron el comercio más importante de la Historia.
La Ruta de la Seda en su tramo asiático conectaba China con Mongolia, India, Persia, Arabia, Siria y Constantinopla. Todos los comerciantes de esos paises vieron como se incrementaba su fortuna de forma exponencial e incorporaron el lujo en sus viviendas y palacios.
Tras siglos, los nuevos comerciantes (empresarios propietarios de las grandes multinacionales, magnates, etc.) también viven en lugares lujosos, algunos de gusto discutible, otros rodeados de decoraciones espectaculares elaboradas por los más prestigiosos despachos de interioristas.
La fotografía es un claro ejemplo. Una consola victoriana antigua con un juego de té en plata, situada frente a una pared con un zócalo alto en madera lacada en blanca, sería suficiente para otorgar el calificativo de lujoso al salón, pero si además se decora la pared con un papel pintado con escenas de caravanas de comerciantes, con elefantes y camellos, el lujo se multiplica por infinito.
Esta casa es un alarde de lujo sobre lujo.
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| Via: Houzz |
Lujo sobre lujo y buen gusto, por lo que intuyo.
ResponderEliminarEl resto de la casa es igualmente bonito
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