Ya sabemos que no todos tenemos la suerte de vivir en casas lujosas y de muchos metros cuadrados. Así que creo que este post os va a ayudar a conseguir que vuestro hogar parezca más lujoso y elegante con unos pequeños trucos. No se trata de gastar mucho dinero, sino lo justo para que nos sintamos como si viviéramos en una mansión, sea cual sea su tamaño.
Hoy nos concentraremos en el salón de la imagen. Todos estaremos de acuerdo en que se trata de una estancia lujosa. La chimenea es un elemento que no todo el mundo puede disfrutar, pero imaginad que en lugar de esa chimenea tenéis una cómoda decapada. La solución más económica no desmerecería el resultado.
Lo que os quiero mostrar es que cuando vemos revistas de decoración
no debemos fijarnos en la apariencia y pensar en que esa decoración no podemos
aplicarla a nuestros hogares, sino tomar la idea y desarrollarla de
acuerdo con nuestros presupuestos.
Pensemos en los elementos: un espejo dorado, dos apliques con pantalla, un busto, un arreglo floral con ramas floridas, un jarrón plateado con rosas, un caballo, una mesa de metacrilato, una alfombra de piel de vaca con estampado de cebra. Seguro que todos ellos son objetos caros, o por lo menos lo parecen. Pero, no os paréis en la apariencia, seguid más abajo y veréis cómo se puede conseguir una decoración muy parecida a precios mucho más asequibles.
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| Via: My Domain |
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| Via: Zara Home, Ikea, Maisons du Monde, archivo |
¡Bravo, querida amiga! Es un favor enorme el que haces proporcionando opciones asequibles a todos los presupuestos. A veces, las imágenes de mansiones fantásticas generan malestar por el excesivo gasto que ellas suponen y que no podemos permitirnos si deseamos imitar la elegancia y el estilo que nos gusta. Tu propuesta hace más "democrático" el acceso a esos privilegios.
ResponderEliminarSi recuerdas mi primer post del blog, hice una declaración de intenciones. No se trataba de copiar ambientes sino de poder captar ideas para aplicarlas a nuestros hogares, por sencillos que sean. Hemos visto como espacios lujosos no tenían nada que ver con el buen gusto, y otros muy sencillos estaban realizados de forma magistral. Gracias a ti Carmela, por tus comentarios.
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