Hay lugares de la casa que, de ser simples zonas de paso, pueden convertirse en un lugar especial, con un encanto que sorprende a la vista
de cualquiera. El conjunto que se ha situado debajo de esta escalera cumple con todos los requisitos para ganar el estatus de gran proyecto.
La escalera es muy bonita, el juego de rayas bicolor en tonos
pastel de la pared precioso y, quizás con eso hubiera bastado para hacer de ese
rincón algo especial. Pero contar con ese maravilloso sofá antiguo,
tapizado con tanta exquisitez combinando dos textiles de distinto color y textura, la lámpara aplique art-déco, la alfombra en los mismos tonos que las tapicerías del sofá y completar
el look con el cuadro con el marco dorado antiguo, es algo que
demuestra un gusto excepcional, tanto de los diseñadores como de los habitantes de la casa.
No resulta fácil encontrar muebles con tanta distinción en los mercadillos o rastrillos, pero no hay que pensar en buscar piezas tan exclusivas. Como os digo siempre, hay que captar la idea e intentar reproducir los detalles decorativos en piezas más asequibles a cualquier bolsillo. ¿Os animáis a pintar vuestras paredes con esas sutiles rayas? ¿Y qué me decís de tapizar un sofá en dos texturas?. Eso es lo que quiero decir. No se trata de encontar el mismo banco, la misma alfombra, el mismo aplique, sino extraer aquéllo que podamos aplicar a nuestro hogar para embellecerlo.
Via: Houzz |
Sencillez y elegancia bien combinadas.
ResponderEliminarNo se puede expresar con más claridad. Gracias por vuestro comentario. Abrazos
EliminarEse canapé es un amor. La combinación de tapizados realza aún más su tremendo atractivo.
ResponderEliminarMe lo llevaría a casa sin pensarlo ni un momento. Creo que el gran acierto es la combinación de textiles, igual que tú. Un beso.
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