Si alguna vez tuve un sueño respecto a un baño, seguro que fue éste. Me
encanta.
Contar con una bañera exenta es un lujo decorativo que requiere un espacio holgado, pero si se tiene la suerte de contar con una habitación luminosa y radiante como ésta, no se debe ni cuestionar.
Pero muchos son los detalles que acompañan a esa bañera y que embellecen esta maravillosa obra de arte: un chandelier espléndido, una alacena convertida en armario de almacenaje, una ventana hexagonal con vidrieras, un suelo y un techo de madera decapé, muebles y cuadros en madera cruda matizada, tapicerías de lino, cortinas de muselina, y como remate, dos alfombras Aubusson, mis preferidas.
Y luz, luz y luz a raudales. No se puede pedir más.
O sí, porque el equipo de decoración no ha olvidado un maravilloso arreglo floral sobre una liviana mesita en un jarrón de porcelana blanca.
Un sueño.
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| Via: Country Living |
De ese baño, yo saldría arrugadita como una pasa. Sería mi rincón preferido de la casa.
ResponderEliminarMe pasa exactamente lo mismo que a ti, querida Carmela. Besos
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