UNA CÓMODA AL LADO DE LA CAMA

Las tendencias decorativas actuales buscan que los espacios aparezcan ante nuestros ojos de forma fluida, en los que los "llenos" se combinen perfectamente con los "vacíos", y los colores intensos se maticen con los más luminosos.

El dormitorio de la fotografía muestra exactamente esta tendencia. Colores intensos, como el mostaza del cojín y el cuenco, diluyen su presencia combinados con los blancos de la lencería de cama y del cabecero, combinados perfectamente con ese mágico turquesa del resto de textiles.

Personalmente adoro ese parquet de jatoba, con esos matices de rojizos que también tienen su contrapunto en el zócalo lacado en blanco y la pared pintada de color neutro. El toque especial, bajo mi punto de vista es la cómoda en decoupage que hace las veces de mesita de noche. Por supuesto, ni que decir tiene que, en caso de que queráis imitar este recurso decorativo, no se os ocurra poner dos cómodas, una a cada lado de la cama, sino que busquéis algún otro pequeño mueble o una mesita de noche tradicional como pareja. Yo optaría por un velador.

Y me queda únicamente comentar el acierto de los dos pequeños arreglos florales en sendos jarrones de cristal: no pueden ser más simples, uno rosas de pitiminí blancas y el otro una sencilla rama de olivo. Fantásticos.