Nada mejor para un proyecto decorativo que tener en cuenta todo aquello que lo va a condicionar, incluso a determinar: el tipo de casa, el espacio disponible, quien va a disfrutar de esa decoración, qué utilidades debe cumplir, cómo son las personas que van a vivirla, cuales son sus gustos, sus aficiones, sus hábitos. Para tener éxito y dar en el clavo todo es importante.
Y hay algo que a mí me parece fundamental: que la decoración sea atemporal, que no canse a los dos días de haber finalizado el proyecto. Nada peor que la frase: "Me he equivocado". Desgraciadamente son muchas las personas que conozco que, incluso antes de finalizar el proyecto, dicen esa frase y ya no hay remedio. Para evitarlo, nada mejor que buscar mobiliario, textiles y decoración mural neutra para poder construir sobre ese lienzo las más grandes locuras, si se quiere. Si creas este tipo de espacios, siempre tienes la posibilidad de rectificar.
Sobre un fondo neutro puedes jugar a adaptar tu hogar a tu estado de ánimo, a las estaciones, a los gustos particulares de una familia en proceso de cambio o, simplemente, de la moda. Todo es posible.
En los días sucesivos os mostraré diversas decoraciones pivotando sobre los colores de otoño. Y no me refiero a los colores que son tendencia en 2015, sino a aquéllos colores que año tras año y sin depender de la moda, la naturaleza nos ofrece en su máximo esplendor.
Hoy le toca a un estupendo comedor. Las paredes se han pintado color marrón tierra y se han contrastado con el juego de volúmenes de las molduras del techo, la chimenea, la alfombra y el aparador con frente de espejos que refleja los árboles del jardín.
Particularmente me encanta el conjunto de sillas tapizadas y los dos sillones para ambos lados de la mesa, cada uno con una tela distinta en los tonos de la paleta. No puedo dejar pasar el minimalista centro de mesa: una rama de árbol a la que le han dado un tono idéntico al tapizado de las sillas.
Y por supuesto, el cuadro que repite la gama de colores de toda la estancia.
 |
| Via: Houzz |
 |
| El otoño en la naturaleza nos inspira |
Precioso comedor. Muy cálido y elegante. No sé si estaré equivocada, pero creo que los dos sillones están tapizados de igual manera, solo que el respaldo es diferente al asiento. Fíjate en el brazo del sillón que está de espaldas y verás que muestra el tapizado a cuadros del sillón que aparece de frente. En casa mis sillas de comedor están tapizadas de está forma: respaldo diferente al resto. El detalle minimalista de la mesa me parece una aportación muy personal de los propietarios con el fin de que no reste protagonismo a los asientos.
ResponderEliminarY luego dices que soy yo la que tiene ojo de halcón! Maravilloso recurso el de tapizar con dos telas distintas. Así nunca tienes la misma visión. Gracias por hacérmelo notar, querida Carmela. Eres una genio.
Eliminar