UN CABECERO ÚNICO

La exclusividad es algo que está relacionado emocionalmente con el lujo, la autoestima y el sentimiento de sentirse único. Decimos que algo es exclusivo e inmediatamente tiene un plus, tanto a los ojos del propietario, como a los de los demás. No es necesario que sea un objeto muy valioso en sus materiales, es la exclusividad la que le confiere este halo. 

Este cabecero cumple con esas condiciones: Se trata de una pieza única, dos puertas rescatadas de un templo Thai, que han sido incorporadas de forma magistral en la decoración de este dormitorio principal. El resto de los elementos giran alrededor de los colores y texturas que estas puertas precisan: La colcha de chenilla gris, los textiles de lino de la cama íntegramente en blanco y gris, coordinando ambos colores y texturas en distintas formas de cojines, La ausencia de mesitas de noche es otro de los elementos que refuerza el cabezal. Para habilitar una iluminación focal en el dormitorio, tan útil a media noche, el equipo decorativo ha colocado una original lámpara colgante cilíndrica en cristal, suspendida únicamente por una escuadra de hierro clavada en el muro.

Lo más difícil, evidentemente, era encontrar una madera adecuada que coordinase con las puertas sin colapsar visualmente el espacio. La solución de colocar una puerta corredera en madera de abedul, que toma ese color grisáceo es extraordinaria.

Via: Houzz