Simétrica es la decoración de este dormitorio. Una simetría que se manifiesta de forma sutil, elegante y casi tímida, auspiciada por las tonalidades neutras de todos los elementos.
Apoyar el cabezal en el muro exterior flanqueado por las dos ventanas de cuarterones me parece un acierto absoluto. La luz entra a raudales en la estancia y se multiplica por efecto de varios elementos: En primer lugar, los textiles, liderados por ese magnífico cabecero tapizado en capitoné de color blanco al que potencian los estores y cojines en estampados clásicos, de color verde azulado, sobre una cama vestida con unas impolutas sábanas blancas. En segundo, las dos magníficas mesitas de noche de espejo con tiradores de cristal, sobre las que se apoyan dos lámparas de sobremesa de porcelana blanca, y por encima de todos ellos, el espejo plateado en forma de sol que se ha colocado sobre el cabecero de la cama, en el que se refleja la espléndida lámpara de cristal que pende del techo del dormitorio.
Me alegra que el equipo de decoración no se haya olvidado de los toques de frescura que aportan los arreglos florales de rosas, que se han colocado a cada lado de la cama para deleite de los ocupantes del dormitorio.
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| Via: Houzz |
Una atmósfera muy relajante y elegante. Sin duda los tonos escogidos y la simetría en la distribución de los elementos contribuyen en gran medida a ello. Es casi imposible padecer insomnio en ese dormitorio.
ResponderEliminarEs un dormitorio que invita al descanso. Me gustan mucho los colores y la precisión en colocar todos los elementos en simetría. Las dos ventanas anexas al cabecero son un elemento arquitectónico fantástico. Gracias, Carmela.
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