Hay ocasiones en las que, cuando ves el resultado de un proyecto decorativo, se te acelera el corazón. Este baño en una de esas ocasiones.
Si lo habitual es que los lienzos sobre los que se construye un proyecto decorativo sean blancos, en esta ocasión el fondo es el negro absoluto: paredes, marcos de ventanas, techo, molduras, con la única excepción del suelo, fantástico, de madera lavada en crudo. La magnífica ventana que recorre el muro permite esta licencia. Pero además hay un punto luminoso que hace que toda la posible oscuridad quede completamente matizada: La preciosa ducha.
No me digáis que no es un recurso espectacular decorar esa inmensa ducha con esos azulejos en colores verde oliva y dorado de aire retro e iluminarla con esa luz focal, para hacerla salir de la penumbra como si fuera un clarobscuro de Caravaggio.
Y ante este alarde de buen gusto artístico, no podían faltar ni la magnífica bañera, ni los candeleros ni el espléndido chandelier que con sus juegos de luces y sombras potencia el dramatismo de la decoración.
Seguro que los propietarios de esta vivienda no se olvidan de colocar cada semana un pequeño arreglo floral de mimosa o rosas amarillas en el antepecho de la ventana.
Via: Houzz |
¡Elegantísimo!!
ResponderEliminarMe pareció tan bonito!. Lo puedo imaginar en blanco, que ya sabes que me gusta muchísimo, pues aún así, ese negro me tiene cautivada. Gracias, Teresa. Un beso.
Eliminar¡Espectacular!
ResponderEliminarEs tan alucinante que me quedé con la boca abierta. Negro! Nunca hubiera imaginado que me podría gustar tanto... yo que soy de blanco total! Un beso. Carmela
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